Las decepciones tienen su orígen en una de las palabras que más sufrimiento nos generan, las expectativas. Las decepciones son necesarias tomar las riendas de las emociones que nos derivan por ello, en este artículo te lo cuento todo.

¡Vamos al lío!

Contents

Empecemos por el principio

La decepción es uno de los pilares que más alto solemos construir. Decimos que estamos decepcionados cuando existe un quiebre entre lo esperado (por la confianza depositada en ti, por la esperanza que tenía, por el lugar en el que te he puesto), versus los hechos reales con los que te encuentras.

 

Por tanto, es una esperanza no cumplida por alguien, y al respecto del cual, rompemos nuestro propio anhelo, nuestra propia confianza.

 

La decepción se produce por un exceso de expectativas. Esto significa dos cosas;

 

1.- Que hemos pedido más de lo posible

2.- Que hemos pedido lo imposible

 

En ambos casos, esta esperanza supera la realidad, supera lo que al final acabamos recibiendo, por ello, es importante identificar en cual de estos dos supuestos, estamos enfocados.

 

La humildad como recurso posible

 

Necesitamos uno de los pilares más sólidos que yo conozco, para saber dónde poner el foco, y me explico. Para poder hacer una adecuada interpretación, de qué es lo que ha fallado, necesitamos partir de la base de la HUMILDAD.

 

La humildad, nos va a permitir integrar nuestros errores, como parte del aprendizaje, debido a que solo con eso, es con lo que podemos avanzar y sobretodo, no repetirlos mañana.

 

Voy a hablarte un poco más extensamente respecto a los dos supuestos de decepción. Mira cuando alguien nos decepciona, lo hace porque esperábamos más de esa persona. Nuestros deseos, nuestros sueños, nuestras esperanzas depositadas en esa persona, eran más altas que lo que al final esa persona ha acabado haciendo.

Otras veces la decepción proviene por la ruptura de unos valores que tu creías que te unían a esa persona, y que nunca se iban a ver afectados. Sin embargo, acontece algo que cambia esta percepción, acontece algo, hay un hecho que rompe ese paradigma, y es el quebrantamiento de esos valores que para ti sostienen todo tu sistema emocional.

 

La decepción es una ruptura demasiado marcada, es una ruptura de lo que esperas de alguien en quien confías, por ello, cuando esa confianza se pone en cuestión, entra en juego la más absoluta decepción.

 

Lógicamente, para que exista decepción, para que te sientas decepcionado, es necesario que existan enormes dosis de confianza con esa persona que te acaba decepcionando.

Mayor será la decepción, cuando mayor es la confianza depositada en esa persona, y un factor determinante también, mayor sea la necesidad de que esa persona en la que confías, esté a la altura cuando tu la necesitas.

 

Parece un juego de palabras, pero no lo es, y te cuento por qué.

 

Es lógico que si tú no tienes NECESIDAD imperiosa de que esa persona te muestre determinadas conductas, como por ejemplo que le importas, que está a tu lado, que te va a ayudar, que tienes su hombro cerca, etc, aunque no tenga contigo estas conductas, si no existe necesidad por tu parte, no habrá decepción, eso es una obviedad.

 

Si no hay necesidad por tu parte, no se producirá la decepción.

 

Triángulo de la decepción

 

Tampoco se producirá la decepción, si esa persona de la que esperas esté a tu lado o se comporte contigo de determinada manera, no es una persona en la que confías 100%, y sobretodo confías que vaya a estar en esos momentos que tu lo necesitas, por ello ya tenemos 2 aspectos importantes, NECESIDAD y CONFIANZA.

 

Por tanto, vayamos al tercer aspecto de relevancia en este triángulo necesario como es la decepción. El tercer aspecto relevante, y en mi opinión determinante es la EXPECTATIVA que has depositado en esa persona en la que tu confías, dada tu necesidad.

 

Ya tenemos armado el triángulo necesario de la decepción: EXPECTATIVA, CONFIANZA Y NECESIDAD.

 

Por tanto, una vez identificado qué es decepción, y cual es su posible origen, ¿cómo podemos atenderla para no sentirnos tan heridos?

 

De los tres aspectos de los que te hablaba anteriormente, hay dos que son más a largo plazo, son la confianza y tu necesidad de tener una determinada respuesta de las personas en las que tu confías. Si te das cuenta estamos convirtiendo esto en una especie de simbiosis, uno y otro aspecto de la ecuación, van en paralelo, al unísono.

 

Por ello, ¿dónde podemos incidir pues?

Video

 

 

Es evidente, nos queda el tercer aspecto, el aspecto donde al menos al principio vas a poder atender, para reajustar tu decepción; la presente y las futuras decepciones, es en las EXPECTATIVAS.

 

Como te decía al principio, es en las expectativas que tenemos de las personas en las que confiamos, que estamos errando el tiro. No porque no debamos confiar en ellas, para nada, si confías en ellas, seguro tienes mil argumentos que lo seguirán avalando, sino para no depositar en los demás la cobertura de tus necesidades.

 

Tampoco se trata de ir por la vida de independiente, de persona de hielo que no necesita nada de nadie. No se trata de eso, en absoluto, se trata de no depositar en los demás las demandas que tu tienes, y que por tanto, tu necesitas atender de dentro hacia afuera, ¿entiendes?

 

Date cuenta de algo, ¿sabes porque nos frustramos?

 

Nos da coraje que ante una necesidad nuestra, que atención a esto, no sabemos cómo solucionar y atender, levantemos la bandera de HELP necesito ayuda para darle solución a este “problema” y no tengamos respuesta ante ese grito desesperado.

 

Por ello, te diré algo, necesitas no depositar en los demás tus necesidades, y por ello necesitarás rebajar tus expectativas de que los demás, cual héroes, vendrán a salvarte.

 

Puede que los demás te ayuden en momentos puntuales, pero lo mejor es que tu entrenes todas tus habilidades para autoayudarte a salir e ese letargo, y no depositar en los demás tanta responsabilidad.

 

Sé que esto que te cuento no es agradable, no es un canto de sirenas, pero mi manera de ver las cosas que más me ha cambiado, es verlas AUTÉNTICAS sin filtros, al natural, sin ningún tipo de edulcorante.

 

Sé que molesta, que no es agradable, pero es verdaderos, cierto, transformador y sobretodo es un entrenamiento a tu responsabilidad de ser feliz, equilibrado, exitoso (de dentro a afuera).

 

Por ello, ¿a qué te comprometes esta semana?

 

El compromiso de esta semana 

 

¿Quieres seguir entrenando tu mentalidad de éxito? Si eres emprendedor, líder de un equipo o necesitas tomar una decisión, este programa te va a ofrecer todas las herramientas y entrenamiento personalizado que necesitas, para coger las riendas de tu vida.

 

¿Estamos conectados?

Diariamente comparto en Instagram muchísmimo contenido por ello puedes seguirme desde @palomababiloni_vivirsola.

Este es el lugar donde todo sucede, te espero aquí cada semana.